lunes, 24 de marzo de 2014

¿Dónde quedó el porno?

Después de llevar un día sin descanso, y los que nos quedan, hablando de fútbol y de más fútbol por culpa del Madrid-Barça del domingo, las tertulias deportivas nocturnas aumentan su presencia en las parrillas televisivas. Bueno, calificar de "tertulia" a ocho señores y señoras que se dedican a gritar durante 2 horas es ser bastante benévolo, pero bueno. 



Como mínimo es curioso pararse a observar durante un rato -ya que soportar semejante tortura auditiva durante 2 horas es dañino para la salud- este tipo de programas. Me sirve cualquier tertulia deportiva, la extinta Punto Pelota, El chiringuito de Jugones, Tiki-Taka y un largo etcétera. Todos estos formatos tienen algo en común: gritos, gritos y más gritos. 

Para empezar, hablar de Punto Pelota, o de El chiringuito de jugones, misma basura, diferente cadena. Ambos programas presentados por Josep Pedrerol y con una curiosa lista de colaboradores, invitados o lo que Dios quiera que sean los contertulios de ese programa, entre los que se encuentra Pipi Estrada (sí, sí, Pipi Estrada, no es ninguna broma de mal gusto). De todas formas, no entiendo muy bien la función de esos programas. Está claro, que informar sobre deportes no es su objetivo, porque más de medio programa se basa en recreaciones deportivas de índole teatral y el otro medio se basa en los gritos y las discusiones de los colaboradores.También está el recientemente creado por Mediaset, Tiki-Taka. Supongo que los reyes del corazón televisivo no podían prescindir en su parrilla de este programa, que para continuar en la misma línea,  tiene una dinámica idéntica a la del  resto de los formatos deportivos nocturnos. Quizá este es el menos programa-mercadillo-de-pueblo de los tres, pero sigue siendo algo alejado de la realidad informativa que prometen.
 

 
Llegados a este punto, ¿qué función cumplen este tipo de programas? La verdad es que no lo sé. Son una especie de Sálvame nocturno y bastante más agresivo. ¿Qué pretende? ¿Quizá que el público afín a los programas del corazón se enganche a una tertulia supuestamente deportiva? Quien sabe, desde luego el espíritu de información deportiva se perdió hace mucho tiempo en este tipo de formatos, allá en los tiempos en los que solo existía Punto pelota, y no se había extendido aún la plaga. 

Después de meditar y reflexionar sobre el fin último de dichas tertulias deportivas, he llegado a la conclusión de que los gritos no son más que una especie de arma despertador para que los espectadores no se queden dormidos viendo el programa, que también, vaya horas de emisión tiene. ¿Dónde quedó el porno en la televisión por la noche? 

De todas formas, sigo sin entender qué atractivo tiene para el público aguantar 2 horas de cualquier tipo de programa deportivo, pero aún se escapa mucho más de mi capacidad de comprensión que una persona -de forma voluntaria, por supuesto- sea capaz de aguantar a gente gritando e insultándose a un nivel digno de verdulería y mercadillo. Supongo que la evolución, también tiene sus fallos. 

2 comentarios:

  1. Buena crítica, las tertulias no son lo que eran, o tal vez siguen siéndolo pero no nos ha costado mas que unos pocos años superar el nivel intelectivo de los que en estas participan.
    La televisión y en concreto este tipo de programas manipulados por un ansia de audiencia infinita e insana son para ver y llorar, aunque no digo yo que el porno sea lo mejor que haya en la tele pues siempre estará Dora la exploradora o Pocoyo.
    En resumen, una pareja que yo me se y con muchas horas de práctica ya invertidas podrían ponerse a debatir mas breve, profunda y ricamente y dejarlos a todos en el paro, que total,hoy en día con la crisis todo vale, ¿No?

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  2. Pues tienes razón, hoy en día parece ser que todo vale. Pero tiempo al tiempo, cuando dos que yo me sé tengan su programa de tertulia y sean lo mejor de la televisión, entonces las risas estarán aseguradas.

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